Lo recomendable es que una persona tenga una dieta balanceada y variada, con al menos 3 comidas importantes (desayuno, almuerzo y comida) y entre ellas una comida pequeña, siendo lo ideal el consumo de productos como: frutas, cereal, yogur, ensaladas, galletas, frutos secos y demás.
No se recomienda el consumo de paquetes o fritos. Recuerde siempre complementar la dieta con la realización de actividad física de manera regular.