Durante la lactancia el bebé realiza movimientos de succión, donde utiliza no solo su lengua sino gran parte de los músculos de su cara relacionados con la masticación. Es normal que se produzcan sonidos producto de dicho movimiento. Si el bebé no se pone azul, no se atora ni presenta otros síntomas y gana peso adecuadamente, es poco probable que tenga un problema médico.