Los niños a los 2 años tienen un apetito variable: unos días ingieren gran cantidad de comida, otros menos y otros muy poca. La alimentación debe ser balanceada y suficiente para cubrir sus requerimientos nutricionales. Se les deben ofrecer 5 comidas al día: el desayuno, un refrigerio en la mañana, el almuerzo, un refrigerio en la tarde y la cena. El desayuno, almuerzo y cena deben contener los nutrientes básicos: agua, proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales, además de fibra. Es importante ofrecer alimentos creativos a los niños para mejorar la experiencia de la alimentación. Trate que se vean apetecibles a la vista y combínelos en forma divertida para que les ponga más atención.
Es importante vigilar el peso y la talla en las curvas de crecimiento, por que la inapetencia es muy frecuente a esta edad pero no debe comprometer sus valores de crecimiento.