Puede cambiar si hay alguna fractura o luxación de alguno de los huesos que la componen o si se presenta inflamación secundaria al golpe. Esos cambios generalmente son reversibles con el tratamiento adecuado. Por tanto, es recomendable que acuda al médico para que le valoren y de acuerdo a esto determinen la conducta a seguir.
Si identifican que no hay algún daño y usted sigue considerando que su cara es anormal con respecto a como era antes, será importante descartar que esté cursando con algún proceso de origen psicológico de tipo trastorno dismórfico corporal.