En efecto el periodo de ventana para la detección del VIH depende de la prueba empleada. En la actualidad no se utilizan pruebas de primera o segunda generación por ser obsoletas. Las de tercera generación detectan la presencia de componentes virales aproximadamente 4 semanas luego del contagio, mientras que las de cuarta generación lo hacen aproximadamente 2 semanas luego del contagio.
Estos valores aplican siempre que la prueba sea realizada en un laboratorio que cumpla con todas las medidas de calidad y estándares.