Existe un examen llamado "Inmunofluorescencia" que se puede hacer en humanos y animales. Los médicos también pueden buscar el virus de la rabia en la saliva o en el líquido cefalorraquídeo, aunque estos exámenes no son tan sensibles y posiblemente sea necesario repetirlos varias veces. Se puede hacer una punción raquídea para buscar signos de la infección en el líquido cefalorraquídeo.