Orinar después de tener relaciones sexuales es un factor protector para disminuir la incidencia de infecciones en la orina, pero hasta ahora no ha sido probado que disminuya la probabilidad de quedar en embarazo, ya que la uretra y la vagina y el útero están separados. Para disminuir la probabilidad de embarazo sí está comprobado el uso de anticonceptivos.