Este dolor puede corresponder a alteración en la articulación, apendicitis, anomalía de los nervios que van por esta región, quiste ovárico, adenitis, hernia, enfermedad pélvica inflamatoria, entre otras.
Ante la persistencia del síntoma acuda a valoración médica presencial. Debe estar atenta a la presencia de flujo de mal olor, sangrado, náuseas, vómito, fiebre, cambio en las deposiciones. Evite la automedicación.