Las características del flujo vaginal pueden cambiar en los distintos días del ciclo, haciéndose unos días más espeso y otros días más líquido. Por lo tanto, los cambios del flujo no se consideran confiables como un signo de embarazo. Es más significativo un retraso menstrual.
Los flujos vaginales también pueden ser causados por infecciones vaginales. Si el flujo persiste debe consultar al médico para determinar si necesita tratamiento.