La decisión de extirpar un nódulo tiroideo depende de su evolución clínica o de anormalidades durante su seguimiento. Es probable que el seguimiento deba realizarlo la mayor parte de su vida en tanto el nódulo persista.
De acuerdo a su evolución inicial, el tiempo de revisión del mismo se irá distanciando notoriamente. Pero se sugiere controles por lo menos los 2 primeros años al ser detectado.