La biopsia quiere decir que hay unas células anormales en la sangre y que no son benignas, las cuales pertenecen a un grupo de linfocitos que se llaman linfocitos B que son encargadas de la defensa. Un linfoma tipo Hodgkin es una anormalidad de la sangre que tiene buen pronóstico, pero que requiere de un manejo prioritario para que no avance la enfermedad.
El paciente debe ser remitido a valoración por un hemato-oncólogo y comenzar su tratamiento lo antes posible.