La menstruación corresponde a la caída del tejido dentro del útero que ha crecido durante el ciclo menstrual y que no recibió un óvulo fecundado. Un aborto espontáneo es la pérdida de un embarazo, es decir de un óvulo fecundado con la consecuente caída del tejido uterino.
Ambas situaciones se presentan como sangrados, clínicamente pueden no ser diferenciables entre sí dependiendo de la etapa en que ocurra el aborto. Este último suele presentar mayor cantidad de coágulos de gran tamaño, en ocasiones es posible que ocurra eliminación del saco embrionario y sea percibido.