Sí, a los bebés y a los adultos también les afecta tener contacto con ruidos fuertes ya sea de bocinas u otros aparatos eléctricos, ya que se va deteriorando el tímpano y posteriormente en su vida puede haber defectos de audición. Lo mismo aplica para con los audífonos. Por eso es importante que si va a escuchar música sea con un volumen prudente.