Ante los cambios de los lunares en zonas expuestas en el cuerpo (cambios de tamaño, de coloración o que tengan los bordes cambiantes o que se hayan elevado) es necesaria una valoración médica presencial -idealmente por un dermatólogo- para indicar cuál es el mejor procedimiento a seguir, si requiere de algún tipo de estudio especial o si se puede hacer un procedimiento para retirarlo.