Los flujos en los bebés generalmente son por causas fisiológicas normales y están relacionados con estímulo hormonal dado por la lactancia: puede ocasionar cambios como aumento del tamaño de las mamas, engrosamiento de los labios vaginales e incluso algún tipo de secreción blanquecina por los pezones de los bebés. Estas condiciones se resuelven espontáneamente con la edad.
Es importante descartar otras causas de flujo vaginal, que pueden ser secundarias a malos hábitos higiénicos, infecciones intestinales o uso de cremas o sustancias irritantes.
En cualquier caso es adecuado asistir al pediatra para determinar la causa.