Puede cursar silenciosamente y sin que se de cuenta. Generalmente cuando se manifiesta física y clínicamente ya está en cierto grado de avance y puede tener variado comportamiento clínico como por ejemplo: secreciones anormales por los pezones, presencia de "piel de naranja" en la mama, retracciones de piel mamaria, presencia de masas que generalmente no duelen, deformidades mamarias que antes no existían, alteraciones de tipo ulceroso en la piel de los pezones, retracciones del pezón sin causa aparente o previa.