Los riesgos indicados son porque dichos medicamentos se emplean en patologías cardíacas y neurológicas, por lo que suspensión puede precipitar dichas condiciones en las personas que ya las padecen de base (que no es el caso de su tía ya que se están empleando como profilaxis para la prevención de la migraña). Lo recomendable es que continúe su consumo, su suspensión no traerá mayores problemas a la salud aparte del riesgo de nuevos eventos migrañosos.