Los métodos anticonceptivos -en general- no son 100% seguros: 1 paciente de cada 100 puede quedar en embarazo a pesar de la planificación. Este porcentaje aumenta si se realiza un mal uso del método. Es por esto que debe ser muy juiciosa con los métodos e idealmente usar protección adicional (preservativo) para disminuir de manera importante este riesgo residual.