Después de la extracción de una muela, como la cordal, es recomendable llevar inicialmente una dieta blanda: líquidos, papillas o la comida triturada. Esto con el objetivo de evitar el dolor, pero pasados 3 a 4 días usted ya debería haber sanado y podría comer normal. Ante alguna complicación, es recomendable que visite a su odontólogo.