El aceite de oliva es bueno porque es una fuente de grasa vegetal que ayuda a mejorar el perfil lipídico, diferente a la grasa de origen animal que puede empeorarlo. Pero eso no quiere decir que sea curativo del hígado graso.
Lo que debe hacer es tener buenas pautas de dieta y no comer frituras o comida chatarra, ya que progresan la enfermedad. El limón al igual que las demás frutas debe ser introducido en su dieta diaria.