El molusco contagioso es una infección de origen viral que se caracteriza por la producción de pequeñas pápulas umbilicadas en diferentes partes de la piel, en ocasiones asintomáticas. La gran mayoría de lesiones suelen desaparecer solas con el tiempo, siendo eliminadas por el propio cuerpo. Pero cuando son demasiadas, es necesario destruirlas para evitar la propagación del virus.
Existen múltiples tratamientos médicos que se pueden utilizar: desde procedimientos quirúrgicos como el curetaje y la crioterapia, hasta aplicación de medicamento quertinolíticos o antivirales.
La decisión de cuál es el mejor tratamiento depende del médico tratante, basado en el número de lesiones, la localización y la sintomatología. Le recomiendo que no automedique al niño y lo lleve a valoración médica.
El curetaje consiste en eliminar las lesiones por medio de un raspado superficial. No deja cicatriz, puede ser molesto y generar un sangrado escaso.
La crioterapia -por otro lado- consiste en la aplicación de nitrógeno líquido en las lesiones, con el fin de destruirlas. Esta puede provocar cicatrices y ser dolorosa durante la recuperación.
La técnica a utilizar es decisión del paciente y del concepto del dermatólogo.