La presencia de cálculos en la vesícula es un factor de riesgo para que en el futuro se desarrolle una inflamación de esta, pudiendo complicar su cuadro. Existen opciones terapéuticas como la administración de ácido ursodesoxicólico, el cual puede diluir los cálculos pero no se recomienda cuando estos son de gran tamaño -como en su caso-. La vesícula solo es un órgano que funciona como reservorio de la bilis secretada por el hígado, por lo tanto no es vital. Esta sigue su transcurso directo al intestino sin que eso interfiera con el correcto funcionamiento de los órganos cuando la vesícula está ausente. Por lo anterior si la recomendación del especialista fue cirugía, sería conveniente que la considerara como la mejor opción para evitar futuras complicaciones.