Inicialmente debe modificar los hábitos alimenticios incluyendo mínimo 2 litros de agua al día, consumo de alimentos ricos en fibra (avena, papaya, pitahaya, granadilla, melón, kiwi, mango), alimentos integrales. Es importante acompañar la dieta de actividad física, 3 veces a la semana. Ante la persistencia de los síntomas acuda a valoración médica presencial.