El inicio de la vida sexual debe ser una decisión responsable, libre de presiones. No se ha establecido un momento exacto para su inicio. Se recomienda que la persona sea adulta dada la responsabilidad que este acto implica, pues siempre se debe utilizar protección para evitar infecciones de transmisión sexual o un embarazo no deseado.
No hay documentados daños a nivel del cuerpo por iniciar tempranamente la vida sexual. La estatura definitiva suya está determinada por factores genéticos. Sin embargo, tener una alimentación balanceada y realizar actividad física regularmente pueden contribuir a que el crecimiento se lleve a cabo de forma adecuada.