Los anticonceptivos hormonales inyectables son métodos de depósito que se liberan de forma continua y prolongada a la sangre, ofreciendo protección contra embarazos no deseados. Uno de los efectos adversos que se han reportado con su uso son son los desórdenes en el sangrado menstrual e incluso desaparición del mismo. La forma más efectiva de regular la menstruación es utilizando anticonceptivos orales, por si desea cambiar de método.
Si quiere continuar con el mismo, lo puede aplicar de nuevo en cualquier momento teniendo presente que si lo hace en los primeros 7 días de la menstruación no necesita protección adicional para evitar un embarazo. Si lo hace por fuera de estos días debe utilizar métodos de barrera como el condón por al menos 1 semana.