La causa de la diarrea puede no ser infecciosa. Entre ellas están otras enfermedades sistémicas como alteraciones en la tiroides o autoinmunes, anomalías mecánicas, alergia a algunos alimentos o alteración en la absorción intestinal.
Por el momento es importante hacer una adecuada reposición hídrica dado el riesgo de deshidratación. Acuda a valoración médica presencial urgente, evite la automedicación.