La presencia de resequedad en el glande, asociada a agrietamiento y dolor, puede estar relacionada con una dermatitis o presencia de una infección por un hongo. Sería conveniente limpiar adecuadamente el área, tratar de lubricar bien (puede ser con vaselina) y en caso de que los síntomas persistan consultar al médico para que le indique un manejo y ayudar así a resolver su problema.
Como indicación adicional le recomiendo no lavar excesivamente el área con jabón o sustancias fuertes que puedan generar este tipo de irritaciones.