La terapia física contribuye en la rehabilitación de la lesión durante el proceso de curación, esta debe realizarse bajo supervisión profesional y continuarse en casa de acuerdo con las indicaciones dadas.
La mejoría ocurre paulatinamente de acuerdo al grado de compromiso por la lesión. Debe continuar la terapia y asistir a controles médicos para evaluación del progreso.