Es normal sentir un poco de dolor ya que puede ser secundario a una lesión causada por el vidrio, pero lo ideal es que vuelva por urgencias para ser evaluada nuevamente y definir la necesidad de hacer exámenes o algún procedimiento para revisar si el vidrio sigue allí y por eso tiene dolor.
Los signos de alarma son vómito con sangre, dificultad para respirar, persistencia del dolor o fiebre.