La piel es una barra que impide que sustancias o microorganismos que pueden resultar perjudiciales para la salud, ingresen a nuestro organismo. Los bebés, al presentar un barrera más frágil, pueden permitir el paso de este tipo de sustancias generando reacciones alérgicas a las mismas por una respuesta inmunológica exagerada ante sustancias que no resultan dañinas para la salud. Por esto no se recomienda aplicar, al menos no directamente sobre la piel, sustancias perfumadas como lociones, cremas, jabones para de esta forma evitar que desarrollen reacciones alérgicas.