La presencia de un flujo vaginal amarillo, grumoso, que se puede acompañar de escozor y enrojecimiento de le piel vulvar, puede ser secundaria a una infección de un hongo como la candidiasis. Por lo que sería importante consultar al médico para verifique el diagnóstico e inicie manejo con antimicóticos.
Lo ideal es utilizar siempre métodos de barrera como el condón para evitar las infecciones de transmisión sexual.