Hay que determinar primero si el mal aliento tiene un origen en la boca o en el tracto digestivo descartando posibles causas del mismo (problemas de caries, abscesos dentarios, reflujo gastroesofágico, dispepsias, otros). Comienza por descartar un problema de odontología que necesite corrección y si luego de esa valoración no se encuentra una alteración sigue con una valoración por gastroenterología que ayude a dilucidar donde se origina tu problema de halitosis (mal aliento).