Los hematomas son colecciones de sangre debajo de un tejido que puede ser la piel, los músculos. Cuando se produce una fractura en el hueso -al ser un órgano vascularizado que posee vasos sanguíneos que lo nutren e incluso en la mitad es donde se producen todas las células que circulan por la sangre- sale una cantidad de sangre dependiendo del trauma, lo que genera el hematoma. Incluso el trauma que sufren los tejidos circundantes puede contribuir al volumen del sangrado.