Las lesiones ulcerosas de los genitales pueden ser de varios orígenes infecciosos. Por ejemplo bacteriano (desde sífilis hasta un chancro blando) e incluso algún virus (herpes, molusco contagioso) u hongo. Por lo que requiere de una valoración médica para realizar un examen físico adecuado, determinar el origen (algunas veces necesita laboratorios) y así dar un tratamiento adecuado ya que estas enfermedades tienen un tratamiento específico.
Recuerde abstinencia durante el proceso de diagnóstico y tratamiento de la enfermedad y uso de condón posteriormente para evitar nuevas infecciones.