El pH de la orina lo que muestra es la acidez o alcalinidad, la cual se puede mover en unos rangos de normalidad. Un nivel de 6,5 es normal.
La densidad de 1.015 también es normal. Se deben valorar otros parámetros que también se registran en este tipo de exámenes como la presencia de leucocitos, hematíes, bacterias, nitritos o esterasa leucocitaria para determinar si existe alguna afección como infección del tracto urinario.