Si el padre del bebé es factor RH positivo existe riesgo de incompatibilidad por lo que se considera un embarazo de alto riesgo, que debe encontrarse en seguimiento por ginecología desde el inicio con evaluación periódica de los títulos de anticuerpos: se aplicará el suero anti-D (la vacuna) tras la semana 28 de gestación.
El riesgo de complicaciones disminuye con un seguimiento y supervisión apropiados. Las posibles complicaciones del bebé al nacer incluyen ictericia neonatal temprana y anemia hemolítica.
Una enfermedad grave previa al parto puede generar muerte intrauterina, hidropesía fetal y cardiomegalia.