La recomendación general es no mezclar antibióticos con alcohol, dado que este último puede disminuir los efectos terapéuticos para los cuales se prescribieron los medicamentos. Ello sumado a la necesidad de reposo si presenta un proceso infeccioso activo. La mezcla de estas dos sustancias no pone en peligro la vida, si decide ingerir alcohol hágalo de forma moderada y responsable.