Cuando ocurre una laceración o una úlcera en la córnea, el tratamiento consiste en cubrir el ojo y dar manejo antibiótico durante algunos días. Esto con el fin de favorecer el proceso de cicatrización y disminuir el riesgo de sobreinfección y ulceración del tejido. Las secuelas solo se podrán valorar posteriormente cuando haya culminado el proceso de cicatrización, por lo que le recomiendo seguir asistiendo a controles con oftamología.