La mayoría de las picaduras de alacrán o escorpión no son venenosas, claro que eso depende del sitio donde usted esté. Las picaduras se tratan con antihistamínicos, sin administrar algún tipo de medicamento corticoide y medidas locales para el dolor. Se deben monitorizar los niveles de azúcar en sangre y hacer un electrocardiograma.
Al estar embarazada puede requerir que se haga ecografía para verificar el bienestar fetal. Si usted recibió picadura por alacrán debe acudir por urgencias.