La vitamina C es una sustancia que se debe consumir en la dieta de forma habitual, pues el cuerpo no tiene la capacidad de producirla. Es fundamental su consumo para el funcionamiento del organismo en general y tiene una importante función en el mantenimiento de un sistema inmune o de protección adecuado.
Se suele utilizar para prevenir infecciones urinarias, ya que acidifica la orina -sin que tenga mucha evidencia esto-.