No hay forma de determinar -posterior a la realización de una prueba- el tipo de test realizado únicamente observando un resultado como reactivo o no reactivo. Es decir, si el laboratorio es de confianza e indica que es una prueba de cuarta generación se toma como tal.
Efectivamente las pruebas de cuarta generación evalúan la presencia de antígenos, pero igualmente detectan anticuerpos al igual que su predecesora.