Las erecciones involuntarias ocurren como respuesta al estímulo hormonal nuevo en un organismo en desarrollo. Durante el proceso de crecimiento y maduración, la adaptación de los niveles hormonales -así como el crecimiento psicológico del individuo- favorece la disminución de las mismas respecto a etapas previas. Es decir, lo que refiere no es patológico: es esperable que ocurra con la edad.