El cáncer es una enfermedad en la que el metabolismo sufre de manera importante y puede ir afectando diferentes órganos. Los pacientes tienen muy alto riesgo de infección dado lo bajo de las defensas, esto también hace que fallen órganos tan importantes como el corazón y pulmones.
En resumen: se mueren generalmente de problemas respiratorios y cardíacos secundarios a su enfermedad.