La acumulación de cáseum en las amígdalas (o piedras amigdalares) es un problema común y con frecuencia embarazoso. Son pequeños grupos de residuos blanquecinos que se acumulan en las grietas de la superficie de las amígdalas llamadas criptas. Muchas personas piensan que son partículas de comida, pero están hechas principalmente de residuos de revestimiento de la superficie de la amígdala que se descama, al igual que la piel, y se acumula en las criptas de las amígdalas, allí se pueden mezclar con bacterias resultando en un dolor de garganta bajo grado y/o el mal aliento crónico. Cuando llenan la cripta pueden ser expulsados al toser o, a veces, eliminarse con la presión de un bastoncillo o el dedo del paciente. Después de la extracción, lo normal es que reaparezcan en cuestión de semanas o meses. Pueden ser muy molestos, pero no son peligrosos, por lo que si se notan con poca frecuencia y molestan sólo ligeramente, no requieren tratamiento. La única solución permanente para esta condición es la extirpación de las amígdalas (amigdalectomía) lo cual se realiza en raras ocasiones.