El Síndrome antifosfolípido es una enfermedad autoinmune en la que las defensas propias atacan células del cuerpo y -en este caso- lo hacen propenso a diferentes tipos de trombos. Por esta razón debe estar anticoagulada.
Debe tratar de llevar una vida normal y estar muy controlada de su medicamento para evitar más trombosis, las cuales incluso pueden ser mortales.