El Síndrome de Ovarios Poliquísticos es una enfermedad crónica que se da por un desequilibrio en la producción de hormonas sexuales femeninas (estrógenos y progesterona). Este puede provocar cambios en el ciclo menstrual, quistes en los ovarios, infertilidad, desarrollo de características masculinas (exceso de vello, acné, engrosamiento de la voz) y facilita el desarrollo de hipertensión arterial, obesidad y diabetes mellitus.
Aunque existen múltiples tratamientos para el acné, en este caso es fundamental iniciar el tratamiento del Síndrome de Ovarios Poliquísticos, en el que el medicamento más importante son los anticonceptivos orales. No es cierto que los anticonceptivos estén asociados con el desarrollo de insuficiencia venosa (venas varices). Factores como la herencia y el estar de pie por muchas horas son los que más inciden en el desarrollo de la enfermedad.
Existen diferentes tratamientos para el acné según su tipo y las secuelas que produce. Por ejemplo existen cremas y geles que contienen retinoides (tretinoína) que ayudan a mantener los poros destapados, otras contienen antibióticos tópicos como Eritromicina. Otro de uso común es el Peróxido de Benzoilo que ayuda a matar las bacterias y finalmente existen medicamentos orales como antibióticos (Doxiciclina, etc.) e Isotretinoína.
Por lo tanto, sin ver la lesión no es adecuado formular algún medicamento. Es recomendable que consulte a su médico general o dermatólogo. Algunos consejos generales para cuidar la piel del acné son:
1. Lávese la cara no más de 2 veces al día. Use agua tibia, no caliente, y no use jabones agresivos. En su lugar use un limpiador facial. No se frote la cara porque eso puede empeorar el acné y dañar la piel.
2. No toque ni apriete los granos. Esto puede empeorar el acné y dañar la piel. Además puede causar infecciones.
3. Evite el maquillaje y los productos para la piel que contengan aceite.