Lo ideal es realizar la prueba de embarazo por lo menos 2 semanas posteriores a la relación sexual si la prueba es en orina o 1 semana si la prueba es en sangre. Por tal motivo puede realizar la prueba cuando considere prudente.
Le recomiendo iniciar algún método de planificación y complementarlo con algún dispositivo de barrera (condón) con el fin de prevenir no solo embarazos sino también posibles enfermedades de transmisión sexual.