Los abortos espontáneos corresponden mayormente a alteraciones genéticas tempranas, las cuales no son causadas de forma directa por la madre o el padre. La tasa de abortos espontáneos en el ser humano es cercana a 30%, por lo que no es una condición infrecuente.
En principio no hay inconveniente para lograr un posterior embarazo. Es recomendable que desde ya asista a valoración preconcepcional para preparala para dicho proceso. Una alimentación inadecuada asociada a obesidad o a desnutrición pueden influir en la ocurrencia de abortos.