Cuando se acude al ginecólogo para empezar los métodos anticonceptivos, se hace una revisión general de los órganos reproductores femeninos y se evalúa que la paciente no tenga alguna alteración. Adicionalmente se debe explicar las ventajas y desventajas de cada uno de los métodos, junto con su eficacia para prevenir embarazo.
La decisión de cuál es el mejor, dependiendo de sus preferencias, es individual.