El dolor en región de la pelvis y cadera asociado al embarazo es común y se debe al proceso de adaptación al parto en las últimas semanas. Se pueden consumir analgésicos de venta libre para control del dolor, hacer los ejercicios de maternidad (curso psicoprofiláctico), mantener hidratación y no realizar esfuerzos físicos.
En caso que el dolor aumente y esté asociado a sangrado, ausencia de movimientos fetales, fiebre se debe consultar por urgencias.